José Antonio Llorente se ha convertido en la nueva Mona Jiménez. Celebra cenas donde acude lo mejor de lo mejor: políticos, empresarios y periodistas. En ocasiones, asiste un antiguo trabajador de LLYC (antes Llorente y Cuenca), un tal Iván Redondo, jefe de Gabinete de Pedro Sánchez, considerado el cerebro de La Moncloa… el único cerebro de la Moncloa.

Como es sabido, Redondo dio positivo en coronavirus y entonces fue cuando el resto de comensales -lo mejor de lo mejor, de lo mejor, como creo haber dicho antes- se fueron corriendo a hacerse una PCR. Alguno o varios que la aprehensión abunda en España y la histeria Covid mucho más.  

Se lo advierto, señor Llorente, como esto siga así, se lo está poniendo usted en bandeja a Estudio de Comunicación, su gran competidor en el proceloso mundo de la comunicación empresarial. También a quienes aseguran que Llorente se lleva de calle todos los encargos públicos desde que Iván Redondo está en Moncloa.

Por supuesto, esta acusación es una ‘fake news’. El resto es cierto, pero ésta sólo es sospechosa de veracidad.