PP y PSOE pretenden prohibir el corte de luz a los vulnerables. Y eso está bien.
Pero cuidado en cómo se mide esa vulnerabilidad. No vayamos a poner la luz barata y asegurarles el suministro a los poseedores de segundas residencias.
Además, una familia que no puede pagar la luz no puede pagar ni el 25% ni el 75%. No puede haber tarifas distintas por el mismo servicio. Lo que puede haber son ayudas públicas a los pobres. Eso sí pero eso no es el presente bono social y tampoco el previsto por ese genio de la lámpara que es el ministro de Energía, Álvaro Nadal (en la imagen).
El bono social, tal y como lo plantean nuestros muy progresistas diputados, más parece una ayuda para clases medias.
Hispanidad
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13/12/24 07:04