A ver si nos entendemos: una cosa es que los políticos españoles hablen de acuerdo con el único objetivo de mantener el sillón o bien ocupar el del vecino y otra cosa bien distinta es que llegue quien llegue al gobierno puede evitar lo inevitable: habrá nuevos recortes. Y esto aunque sea la izquierda quien llegue al poder. Así que menos cinismo. No es la economía lo debe distinguir a las distintas opciones políticas sino la antropología. Hispanidad redaccion@hispanidad.com