Reparen en ello: con una cuenta en un paraíso fiscal evitas pagar IRPF, impuestos de sociedades y otras cuestiones, pero no evitas el impuesto sobre el consumo, porque el IVA lo pagas donde gastas, y en Gran Caimán se puede consumir poco. Esto demuestra que, en efecto, el IVA es el impuesto más justo, aunque la izquierda se empeñe en mangonearlo. En efecto, lo más justo es juzgar a la que gente no por lo que gana, sino por lo que gasta. Porque el ahorro se convierte, de una u otra manera, en inversión de forma inmediata. Y por cierto, subir impuestos siempre es malo porque atenta contra la propiedad privada, pero sí hay alguna subida menos mala es la del IVA y si hay un momento propicio para subir el IVA es ahora, con el IPC por los suelos o por el subsuelo. Eso sí, lo que ocurre es que es más difícil de vigilar y los políticos, también Hacienda, van a lo cómodo. Hispanidad redaccion@hispanidad.com