Los inversores siguen huyendo ante la incertidumbre provocada por el silencio de la compañía. Este miércoles, las acciones han llegado a caer más de un 11% en la apertura, hasta valer 0,74 euros, su mínimo histórico. Urge un golpe de timón por parte del máximo accionista. El presidente de la multinacional andaluza, Felipe Benjumea (en la imagen) debe tomar la iniciativa, y debe hacerlo cuanto antes. Desde el anuncio de la ampliación de capital el pasado tres de agosto, el grupo ha estado a la defensiva, desmintiendo algunas informaciones publicadas en los medios. No es suficiente. A estas alturas, no. Mientras tanto, se van acumulando los problemas. El último, la demanda presentada en Estados Unidos por considerar que la compañía tergiversó los datos de liquidez. Así se explica que sólo tres días después de asegurar que no habría una ampliación de capital, Abengoa anunciara una por valor de 650 millones de euros, esto es, de casi un tercio de su capitalización de entonces. Hispanidad redaccion@hispanidad.com