El señor Antonio Papell me encanta. Cumple todos los tópicos sobre el periodista progre de los años ochenta. En estado puro. El miércoles 12, en los Desayunos de RTVE -cómo no- ha expuesto todos los lugares comunes, absolutamente todos, ha expuesto unas cuantas mentiras:

1.La eutanasia es un derecho individual a morir. Mentira. Has venido a la vida sin que nadie te preguntara y nadie te permite elegir entre vida y muerte porque está condenado a morir. Lo único que puedes hacer es cuidarte.

2.Si quieres suicidarte, tírate por la ventana sin liar a terceros y sin necesidad de ley alguna. Porque lo malo del suicido asistido es que precisa un asistente.

3.Es una ley “muy restrictiva”, se aplicará en muy pocos casos. Sí, en unos 1.000 por año, al principio. Pero con el aborto ocurrió igual: primero se entreabre la puerta y luego se amplia, a menores, impedidos, seniles, etc. Aunque es posible que la píldora D-66 haga innecesario el suicidio asistido: te tragas una píldora y te matas solito. Pero claro, no parece que sea a eso a lo que se refiere Papell.

4.Y lo más importante. La eutanasia es algo filantrópico para evitar su sufrimiento. Pues no, para eso están los cuidados paliativos.

No existe el derecho a morir como no existe la propiedad sobre la vida

Mire usted: la razón de la eutanasia es el odio al débil, a los progres no les gusta la debilidad. Además, con la eutanasia se ahorran dinero en pensiones.

Como reza la ingeniosa meme de internet sobre el turismo de la tercera edad hacia China.

Imserso