El futuro de la conectividad reside en el 5G, y el 5G ‘pata negra’, el que de verdad va a suponer un aumento de la velocidad significativo respecto al 4G, depende de la banda de los 700 MHz, ahora en manos de las cadenas de televisión -la oferta actual de 5G de Vodafone funciona sobre la frecuencia de 3,7GHz-. En un principio, las televisiones tenían como fecha límite para liberar la banda de los 700MHz el 30 de junio, momento en el que el Gobierno iba a poner en marcha la subaste entre los operadores de telecomunicaciones. Pues bien, el Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital ha aplazado este lunes el proceso, denominado ‘segundo dividendo digital’, por el coronavirus.

El retraso, lejos de perjudicar a las telecos, podría ser positivo para ellas, ya que les permite aplazar las elevadas inversiones que requiere el despliegue de la nueva tecnología. Porque, además de la banda de 700 MHz, el 5G que va a rebajar la latencia de manera definitiva y, por lo tanto, va a revolucionar la conectividad, requiere de equipos preparados especialmente para ello, y esos equipos aún no están disponibles.

“Los operadores están realizando un esfuerzo adicional para afrontar la crisis ocasionada por el COVID-19 y mantener a las personas y las empresas conectadas, por lo que también se ha decidido aplazar la licitación de la banda de 700 MHz”, señala Economía en un comunicado.

Efectivamente, las grandes telecos no sólo no se están aprovechando del confinamiento de la población, sino que han puesto de su parte para facilitar el ocio y la conectividad a las familias y a las empresas, ofreciendo más megas y más contenidos de televisión sin subir las tarifas. Aplazar las elevadas inversiones del 5G les viene bien en estos momentos, hasta que todo vuelva a la normalidad.