Era la pretensión del Gobierno: que Caixabank pagara una prima de, al menos, el 20%, y se ha cumplido con creces: la prima será del 20% respecto al cierre de la cotización del viernes 3 de septiembre, justo antes del anuncio de fusión, y del 28% sobre la media de ecuaciones de canje de los últimos tres meses. Parece mucho.

Al final, según el comunicado remitido por ambas entidades en la mañana de este viernes, los accionistas de Caixabank representarán el 74,2% de la nueva entidad y los de Bankia, el 25,8%. CriteriaCaixa, controlada al 100% por la Fundación Bancaria La Caixa, controlará alrededor del 30% del accionariado. El Frob, o sea, el Estado, el 16,1%.

De esta manera, del 54% de las acciones cotizadas en el mercado (free float), el 37% quedará en manos de institucionales -la gran mayoría, fondos de inversión- y el 17% en manos de inversores minoristas.

Vamos con el Consejo de Administración, que estará formado por 15 miembros: José Ignacio Goirigolzarri será el presidente ejecutivo. Será responsable de las áreas de Secretaría del Consejo, Comunicación Externa, Relaciones Insitutionales y Auditoría Interna. El número dos será Gonzalo Gortázar y de él dependerán el resto de áreas. Gortázar presidirá el Comité de Dirección.

Un nombre sorprende sobre los demás, más bien su ausencia: Pepe Sevilla, actualmente consejero delegado de Bankia, que ha acompañado a Goiri durante estos años, no será consejero.

El que sí estará es Tomás Muniesa, el hombre de los seguros en Caixa. Será consejero dominical a propuesta de Caixabank, como es lógico. El tercer consejero de Caixabank será José Serna Masiá, de 78 años de edad y consejero de Caixabank desde julio de 2016.

María Verónica Fisas, Cristina Garmendia, Amparo Moraleda, Eduardo Javier Sanchiz Irazu, John Shepard Reed y Koro Usarraga, todos consejeros independientes de Caixabank, también formarán parte del nuevo Consejo.

Por parte de Bankia, además de Goiri, estarán los independientes Joaquín Ayuso, Francisco Javier Campo García y Eva Castillo.

Queda por concretar un consejero dominical propuesto por BFA y está previsto, asimismo, que Fernando María Costa Duarte, presidente no ejecutivo del portugués BPI, se incorpore como ‘otro consejero externo’.

Lo dicho: el gran ausente es Sevilla.