Cada uno seguirá por su lado, pero evitarán la quiebra gracias al plan de Moncloa: reducción de deuda y venta de Digital Plus a Vivendi y a Telefónica. La prepotencia de Cebrián saca de quicio al HSBC: el 14 de mayo tampoco presentó el plan de viabilidad, que se quedó para el 14 de junio. La banca española no acepta quedarse con la deuda de HSBC y BNP (supera los 700 millones de euros). Todo se solventará tras el 7-J.
No ha sido fácil, porque aunque ambos juegan con las mismas reglas -el favor político y el monopolio- los dos son muy soberbios, pero, al final, Moncloa, en concreto Fernández de la Vega, en quien ZP ha delegado la negociación, ha conseguido poner de acuerdo a PRISA y Mediapro. O lo que es lo mismo: a la Familia Polanco y a Juan Luis Cebrián con el socialismo catalán de Jaume Roures (Mediapro) -comunista y anticlerical, aunque no explorador, poeta y aventurero- y los Migueles: José Miguel Contreras y su asesor áulico -ojo, que no figura en el organigrama- Miguel Barroso, esposo de la ministra de Defensa, Carme Chacón.
El acuerdo no se hará público hasta pasada las elecciones europeas, y consiste en crear una gestora, un monopolio de gestión de retransmisiones deportivas por televisión. En definitiva, quiere firmar la paz sobre lo que ha dado en llamarse la guerra del fútbol. Todo sea por mantener el apoyo de El País, la SER, Cuatro, La Sexta y Público, un apoyo que ante la desastrosa gestión gubernamental de la crisis se precisa cada vez más.
Eso sí, a cambio tanto PRISA como Mediapro exigen que el Gobierno les salve de la quiebra técnica en la que viven. En pocas palabras, el Gobierno presionará a los bancos privados para que reduzcan la deuda y, en el caso de Mediapro, tanto el ICO como el Instituto catalán de finanzas serán comprensivos con una deuda que, en términos relativos, es más peligrosa que la de PRISA. Los Polanco deben un total de 5.500 millones de euros pero Mediapro adeuda 2.300 millones, y sus activos son mucho menores que los del imperio Polanco.
En el caso de PRISA hay que distinguir: de esos 5.500 millones de los que los más preocupantes son los 1.900 millones de euros que ya vencieron en marzo y que adeudan a un grupo de bancos entre los que destacan los extranjeros HSBC y BNP -más de 700 millones de euros- y un grupo de bancos patrios, encabezados por Santander-Banesto, Caixa, Caja Madrid y Banco Popular. Presiona La Moncloa para que mejoren las condiciones a los que se niegan los extranjeros HSBC y BNP. Primero le dieron una prórroga hasta el 14 de mayo para financiar la deuda, a cambio de que PRISA presentara un plan de viabilidad. El 14 de mayo Cebrián no presentó nada, lo que sacó de quicio a los dos bancos extranjeros. HSBC y BNP. Hartos de tanto orgullo propusieron a las entidades españolas que se hicieran cargo de su parte y se marcharían. Los españoles, sabedores que al final van a tener que regalarle algo a los Polanco, a los amigos del Gobierno y propagandistas del mismo, se negaron en redondo. Ahora estamos en la segunda prórroga, hasta el 14 de junio, pasadas las elecciones, y entonces, pueden apostar, todo vendrá por sí solo: acuerdo financiero. Acuerdo Cuatro-La Sexta para aprovecharse de un nuevo monopolio... y venta de la plataforma de pago Digital a Vivendi-Telefónica. Aseguran en Moncloa que para que no se crea que el Gobierno presiona a la operadora, Vivendi tomará la mayoría. Sí, pero eso no quiere decir que pague más que su socio.
Además, en la venta de Digital está en juego la retención de derechos, a los que Mediapro está obligado a sacar todo el rendimiento posible. Derechos comprados con el dinero de los bancos públicos... que no hace falta pagar con prisas.
Todo queda pendiente para después de las elecciones europeas. Hasta entonces, PRISA seguirá dinamitando al PP y La Sexta-Público cantando las excelencias del PSOE. Cada cual en su estilo por un mismo objetivo común: ZP en Moncloa y nosotros fuera de la quiebra.
8 de junio: la extorsión continúa.
Eulogio López
eulogio@hispanidad.com