El caos interno del PP posibilita que Moncloa lance una operación de democracia vigilada: eternizarse en el poder mediante un control total de la televisión.

El PP, en disolución, posibilita la operación monclovita. Blanco inició la campaña en el ABC, anunciando que ZP será el candidato del PSOE en 2012, mientras De la Vega hurga en la herida del PP: no saben gobernarse a sí mismos. Además, ZP pretende unirse a la nueva era Obama, o imposición del pensamiento único... progresista. Internet, y el periodismo independiente de la Red, se convierte en el más potente adversario del intento de poder omnímodo del PSOE.

La campaña ha comenzado donde debía, en territorio casi enemigo -sólo casi- en el ABC. Pepiño Blanco, el escudero de ZP, aseguraba en este diario que no concibe otro candidato del PSOE en las elecciones de 2012 -no llevamos ni un año de legislatura- que Rodríguez Zapatero, mientras, de la Vega, hurgaba en la herida -una verdadera especialista en esta materia- del PP, advirtiendo que si no saben gobernarse ellos cómo van a gobernar el país.

En definitiva, los políticos españoles tienen una referencia -que en buena parte es mundial-: los presidentes del Gobierno no deben permanecer en el cargo más de dos mandatos, generalmente ocho años.

La última encuesta otorgaba al PSOE 8 puntos de ventaja sobre el PP, a pesar de que la pésima gestión de la crisis por parte del Ejecutivo ya no es motivo de debate. Sin embargo, la división interna del PP pesa más en el ánimo del electorado que la impericia gubernamental, que nos ha colocado a la cabeza del paro en Europa.

Mientras ZP amaga con marcharse o esparce rumores de que Carme Chacón, esposa de uno de sus asesores de imagen, Miguel Barroso, va a sustituirle. Lo cierto es que ZP se quedará en Moncloa tanto tiempo como pueda, ser posible de forma indefinida.

Para ello, el Psoe está obligado a controlar los medios informativos, capaces de generar una imagen de suicidio en el PP que, en efecto, sigue los mismos caminos de la UCD. El PSOE controla, sobretodo, la TV. La pública, desde luego, pero también Tele 5, donde el pacto con Berlusconi, primer extranjero en hacerse con mayoría de un canal en España a cambio de ceder el control ideológico. No hace falta recordar que el director de informativos de Tele 5 fue Luis Fernández, hoy presidente de la TV pública, luego Juan Pedro Valentín y ahora Pedro Piqueras, todos ellos hombres de la máxima confianza del PSOE.

Además, Moncloa dispone de los buenos oficios de Cuatro y La Sexta, y la propia Antena 3 TV mantiene una actitud cada vez más crítica con Mariano Rajoy.

Nunca, en toda la democracia, un presidente del Gobierno -incluido Felipe González. Tuvo semejante control sobre la televisión, y justo cuando la prensa escrita ha perdido todo su prestigio. De hecho,el principal enemigo de esta democracia vigilada que está implantando Rodríguez Zapatero, con el propósito de no abandonar Moncloa nunca jamás es la prensa independiente de Internet, muchos pero pequeños cada vez mas influyente.

Por lo demás, el triunfo de Obama ha levantado las expectativas internacionales -su punto más flaco- de ZP, cuyo proyecto actual es convertirse en un alfil del a nueva multinacional progresista que prepara Barack Obama. No es seguro que lo consiga, pero lo cierto es que el prestigio del presidente del Gobierno español está por los suelos.

Eulogio López

eulogio@hispanidad.com