ZP, creador de problemas, vendedor de soluciones

Todos debemos agradecer al fanatismo musulmán que los cristianos comencemos a leer a Benedicto XVI: eso que hemos ganado. Siempre he dicho que almas santas, llenas de buenas intenciones, cometen un gran error al presentar a este pontífice como un gran pensador. Lo es, ciertamente. Pero cuando se califica a alguien con esas palabras ya se sabe lo primero que concluye el receptor: Este tío debe ser un pelma de aupa.

Y no señor, miren por donde. El papa alemán tiene alma de periodista: es capaz de resumir procesos complejos en una frase, en un titular. Lo único que le diferencia es que los periodistas no resumimos en titulares pensamientos profundos, sino más bien fugaces.

Así, por ejemplo, en uno de sus artículo titulado Si quieres la paz respeta la conciencia del hombre, habla sobre el sentido de culpa, esa acusación perpetua de la modernidad al Cristianismo : Negarse a ver la culpa, el enmudecimiento de la conciencia en tantas cosas, es una enfermedad del alma más peligrosa que la culpa reconocida como culpa. Quien es incapaz de percibir que matar es pecado cae mas bajo que quien reconoce la ignominia de su acción, pues está mucho más alejado que él de la verdad y de la conversión.

Me he acordado de estas palabras inteligibles para todos- extraídas del libro Verdad, valores, poder (un volumen pequeño y enjundioso) al ver el nuevo numerito montado por el luchador euskaldún Txapote, en la Audiencia Nacional. El problema de los etarras es que no se pueden arrepentir de su actos por la sencilla razón de que no tienen sentimiento de culpa: consideran que sus asesinatos son algo estupendo, la causa de la liberación del mito que llevan en sus cabezas. Con personas que no poseen sentimiento de culpa, porque no saben distinguir entre el bien y el mal, no hay manera de pactar nada. Pactan los progres, aquellos que consideran que dado que la verdad no existe, el hombre hace bien cuando obedece a su conciencia, aunque se trate de una conciencia tan errónea como la de Txapote. ZP pretende un imposible pero, además, lo pretende de forma interesada. Veamos:

En el mismo libro de Benedicto XVI se da un paso más. Plantea el Pontífice cuando era cardenal, que la libertad sin contenido, sin una referencia, sin medida, sin principios, se convierte en violencia contra los demás. En el fondo, está repitiendo de aquel oficial norteamericano en el Japón de la deliciosa película: La casa de te sobre la luna de agosto: A estos les hago yo demócratas aunque tenga que fusilarlos a todos.

El Papa apostilla. No sin razón, los que persiguen un dominio totalitario provocan una libertad individual desordenada (ejemplo : el despendole sexual y el aborto masivo de las dictaduras comunistas) y atención- un estado de lucha de todos contra todos para poder presentarse después con su orden como los verdaderos salvadores de la humanidad.

Benedicto XVI escribió esto mucho antes de que Zapatero llegara al Gobierno de España. Hago esta advertencia para que Pepiño Blanco no organice manifestaciones de protesta en la Gran Vía ni queme efigies papales en Cibeles. Pero el Papa, inconscientemente, que conste, estaba describiendo al futuro Presidente del Gobierno español con espléndido rigor.

En efecto, la única posibilidad de vivir en paz es un previo acuerdo sobe una serie de valores, que nuestros abuelos llamaban ley natural y nuestro padres sentido común. Lo otro es crear problemas para ofrecer luego soluciones. Hablo de cosas muy concretas. Ejemplo :

Cuando ZP atiende con primor las descabelladas peticiones de Juan José Ibarretxe y luego habla de paz en Euskadi como el principal objetivo de su mandato, ETA está moribunda y el nacionalismo exacerbado ya no interesa ni a los etnólogos. La clandestinidad es muy dura y la rutina, aún más. Toda Europa considera que lo de la independencia euskalduna es una coña y que los etarras no son independentistas vascos, sino matones. Además, matar es fácil, pero escapar no, y los valientes gudaris le tienen mucho aprecio a su pellejo -en esto poco tienen que ver con los fanáticos musulmanes-. Al nacionalismo, romanticismo bobalicón del siglo XIX, le quedaba una generación: ZP ha conseguido resucitarles Y como todo nacionalista es un prima donna, ellos encantados. Ahora que ha creado el problema, ZP se apresta a ofrecer la solución: Paz a cambio de territorios (el navarro, por ejemplo), autodeterminación excarcelación y acuerdo sin vencedores ni vencidos

Más ejemplos: El estatuto catalán no interesaba a los catalanes buena prueba de ello es la atención cosechada en el referéndum; sólo a los políticos que se reparten el poder. No están contentos con el nuevo, pero eso es lo de menos: ZP les ofreció un nivel de autonomía que ni ellos mismos habían pedido, al menos no con más fuerza que durante toda la Transición. ZP crea el problema, ZP lo resuelve, pues la solución consistía en aislar al PP del nacionalismo de derecha catalán.

Gaymonio : fueron los partidos progres quienes formaron el lobby gay que solicitó el homomonio. Hasta entonces, la inmensa mayoría de los gays no creían en eso llamado matrimonio, apostrofaban de él, consideraban que una relación tan especial como la suya, que de sexual no tenía nada, no tenía nada que ver ni con la fidelidad, ni con el compromiso, ni con la entrega ni con los hijos. Pero la progresía de ZP consiguió que los gays se dieran cuenta de lo discriminadísimos que estaban por no poder casarse, y ZP se ofreció a solucionar el problema.

Los españoles no tiene hijos, un problema real, pero que ZP entiende a su manera: lo que hay que hacer es fomentar la producción de embriones, de huérfanos biológicos, para poder investigar enfermedades que no se han curado y que pueden curarse sin matar a nadie. Los científicos más jetas se han sentido muy agradecidos.

¿Hijos sin padres llevados a la delincuencia o a la desesperanza? Sí, otro problema real, pero que ZP soluciona a su estilo : Divorcio express.

Sesenta años después de iniciada se estaba restañando entre los españoles las heridas y odios de la Guerra Civil. El problema iba desapareciendo. Pero ahí está ZP para reivindicar la memoria histórica de las víctimas del franquismo resucitando el problema de las dos españas enfrentadas. Consecuencia: los periódicos se están llenando de esquelas en las que descendientes ya muy ancianos- de los asesinados por los republicanos hablan de las hordas rojas y de las barbaridades cometidas por los milicianos: las dos españas han vuelto

Cuando no se admite principio alguno o cuando los principios varían, se corre este riesgo : crear problemas donde no los había y ofrecer el orden siempre totalitario- para resolverlos. Con un proceso paralelo, que ZP ha copiado de los musulmanes: el verdugo que se convierte en víctima para poder reaccionar como verdugo. El Papa nos ha ofendido, braman los musulmanes, así que tenemos que ahorcar a tres cristianos en Indonesia o asesinar a una religiosa en Somalia. En Occidente, los creadores de problemas y ofertantes de soluciones, sólo matan a los no nacidos. Por el momento, para los demás nos reservan una restricción paulatina de libertades en nombre del a libertad que, como dijo el gran pensador ZP, es la que realmente lleva a la verdad, y no eso tan antiguo de que la verdad es lo que hace libres.