SM el Rey le califica de honesto y señala que es un ser humano íntegro, que no divaga

Gran revuelo por las palabras elogiosas del Rey a Zapatero. Es verdad que -como dice ahora Zarzuela- fueron comentarios informales y no oficiales. Se trata de un comentario de pasillo del Monarca a la salida de los premios Cervantes. Pero aún así, el Rey debería saber que cuando habla con periodistas, todo acaba sabiéndose. ¿Se olvida del canutazo informal lanzado por la SER hace algunos meses?

Si se trata de un descuido, resulta imperdonable. Pero si el elogio es verdadero, aquí hay tomate. Porque el Rey está obligado constitucionalmente a mantener la neutralidad. Es verdad que siempre ha mostrado más cercanía hacia los gobernantes de izquierdas que hacia Aznar. Pero una cosa es simpatía y otra bien distinta tirarse a la piscina como ha hecho el Rey. Porque no hay agua. Porque la derecha no le perdonará su falta de neutralidad. Y porque además, sus elogios no son justos. Zapatero divaga entre el cambio climático y la igualdad. Pero es que además, el presidente no ha sido honesto al esconder a la ciudadanía unas negociaciones con los terroristas que se produjeron sin luz ni taquígrafos.