La visita de Merkel deja huella en el ánimo del presidente
Ofrece argumentos a los simpatizantes sobre la labor realizada por el Gobierno. Mientras, Felipe González, le pide de forma sibilina que renuncie ya al cargo. Y Carmen Chacón, empieza a colocarse ante una posible sucesión
La situación actual del Partido Socialista es muy peculiar. Cuando uno ve los movimientos que se están dando descubre unas luchas y unos pasos, muy medidos, pero muy claros.
El primero de los personajes de esta obra teatral es el presidente del Gobierno. Desde hace meses se habla de su renuncia o no a presentarse a las elecciones generales de 2012. Y no hay nada claro. Y menos esta semana. Si hace un mes todo parecía indicar que renunciaría a candidatarse y que incluso se abría la posibilidad de que dimitiera como presidente y dejara el cargo en manos del vicepresidente Rubalcaba, tras la visita de la canciller Merkel, parece que han cambiado las tornas. Desde su entorno se ha vendido la presencia de la presidenta alemana como una espaldarazo a las reformas emprendidas desde el Gobierno y así lo ha percibido el mismo Zapatero. Parece por lo tanto que no va a ceder el cargo y si los números mejoran un poco, sería capaz de presentarse de nuevo. Por ello ha enviado una carta a los simpatizantes del partido para animarles y hacerles sentir satisfechos por el trabajo realizado estos años. Y las cifras que presenta son excelentes, muy acordes a la situación de los casi cinco millones de parados: el poder adquisitivo de las pensiones se ha elevado un 27%, el salario mínimo ha crecido el 18%; 669.000 personas reciben una prestación por la Ley de Dependencia; el presupuesto educativo alcanza el 5% del PIB, y el sanitario llega al 6%, el doble que en 2004. Una maravilla.
Pero ese resurgir del presidente no gusta al ex, Felipe González, y lo ha dejado muy claro este lunes. No hay nada mejor que un consejo amigo. Más cerca de las elecciones (generales), tendrá menos margen para decir que no se presenta. Entre líneas le está diciendo que no presente o el varapalo puede ser muy grande, pero que además renuncie para que Rubalcaba pueda asumir las riendas cuanto antes y así con todo el soporte mediático afín público y privado-, presentar batalla, antes de que esté perdida.
Sólo que con un Zapatero crecido, el asunto estará difícil. Pero por si acaso, queda la baza de la petición de primarias, a la que Zapatero no podría negarse. Y por si se llega a esa situación, quien ya se está postulando y haciendo hueco es Carmen chacón. La ministra de Defensa quiere ser la primera mujer en alcanzar la Presidencia del Gobierno.
Juan María Piñero
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