Fillon rectifica y asegura que "no tenía otra opción"

Si este lunes Zapatero se refugiaba en Moratinos para evitar la polémica con Francia, este martes ha sido el mismo presidente quien ha salido al paso de la polémica. Asegura que la regularización fue "necesaria y conveniente" porque "nadie debe de trabajar en la ilegalidad". Por supuesto, niega la mayor y afirma que "no se arrepiente" de la decisión tomada. Pero lo más llamativo es que el mismo Zapatero anuncia que el Gobierno francés emitiría una nota de rectificación "para evitar los malos entendidos". Vamos, que ZP ha dado un puñetazo encima de la mesa. Sarkozy, que siendo ministro del Interior, criticó la regularización española por no haber consensuada con el resto de los estados miembro, guarda ahora un discreto silencio. Y no sólo eso, sino que ha forzado a su primer ministro, François Fillon a que rectifique. Cuando decía que Zapatero "lloraba amargamente" la medida, afirma ahora que "no tuvo otra opción". ¿Cómo puede España presionar a Francia? Desde luego no con la política antiterrorista, en la que Francia esta teniendo un comportamiento ejemplar. Más bien con el tema empresarial. El comentario más escuchado en el ‘todo Madrid' es que España ha cedido sus empresas a los franceses. Coto libre. Eso sí, a cambio, colaboración antiterrorista y buen rollito. Y lo de Fillon no fue ‘buen rollito' precisamente.