Los líderes europeos se temen lo peor. Alguno de los 25 países miembros de la Unión Europea, también los recién ingresados, podrían decir no a la Constitución Europea, y, en principio, uno sólo de esos noes supondría que la Constitución no entraría en vigor. Por eso, España, uno de los países más acríticos con la UE, celebrará el referéndum de los primeros, el 20 de febrero.

En cualquier caso, la batalla ya está servida. Considerando que tanto el PSOE como el PP están a favor del sí, los pequeños partidos tienen una oportunidad formidable para distinguirse del resto. Así, desde Moncloa han cursado órdenes a RTVE de que lo mejor es que no haya debates. Sin embargo, sus socios, los comunistas e IU se niegan: quieren debates públicos.