Una de dos, o el semanario Tiempo no lo lee nadie o a Zapatero nadie le cree. Meses discutiendo sobre los cambios en las Presidencias de las empresas privatizadas (especialmente las cuatro grandes: Endesa, Repsol YPF, Telefónica y BBVA), un Solbes advirtiendo que quería gestores profesionales y honestos, un José Montilla que azuzaba a los accionistas de referencia, especialmente a las cajas de ahorros, contra los presidentes nombrados por el Gobierno Aznar y ahora resulta que Zapatero les desautoriza.

Para ser exactos, y aunque no se haya silenciado en todos los sitios, el presidente del Gobierno ha declarado lo siguiente. No vamos a hacer lo que hizo el Gobierno anterior Vamos a dejar que las empresas se gobiernen ellas que las lleven personas que no sean fruto de la voluntad política, sino de las propias empresas, del mercado.

Ahora ya sólo falta que le crean. Algunos mantienen la duda de si este mensaje está dirigido al público en general, a su propio partido, a su propio Gobierno, a los presidentes concernidos o a los muchos ex altos cargos socialistas (Carlos Solchaga, Aranzadi, Narcís Serra, Juan Manuel Eguiagaray, Jaime Terceiro, etc), que levantan la mano para recordar aquello de: ¿Y de lo mío qué? Con los favores que yo le he hecho a la causa.

En cualquier caso, las palabras de Zapatero nada tienen que ver con las de Solbes ni con las de Montilla. Este último es el verdadero conspirador para refrescar empresas. Por ahora, dicho sea de paso, con poco éxito.