Chaves lanzó un órdago. Quería cruzar el Guadalquivir y venirse a Madrid con mando en plaza. Para ello convocó a la interparlamentaria andaluza. El mensaje estaba claro: estos son mis poderes. Las filtraciones han venido de él. Zapatero se lo toma con humor y dice que en España hay buenos periodistas y un Gobierno transparente, pero le apunta con el dedo cuando afirma que algunos cambios implicaban varias personas y todo el mundo sabe de lo que estamos hablando.
Así que ahora le hace pagar la deslealtad. Porque después de haber colocado a destacados felipistas como la Trini, se la paga así. Dice Zapatero retóricamente que la coordinación interterritorial es básica, que nadie mejor que Manolo Chaves para gestionar esa responsabilidad, que ha dirigido la mayor comunidad desde hace 20 años y tiene sensibilidad autonomista. El diálogo territorial es tan importante como el social.
Vale. Pero cuando pasamos de la retórica a las competencias, la cosa cambia. Veamos. Chaves será el vicepresidente 3º de coordinación territorial asumiendo el ministerio de Administraciones Públicas. Pero será un ministerio vaciado porque las relaciones con los funcionarios la asumirá De la Vega desde Presidencia. Por cierto, una de las grandes ganadoras del cambio.
Vale. ¿Y financiación autonómica? Zapatero deja claro que las responsabilidades básicas en el diseño técnico deben recaer en Economía y Hacienda. Así que Chaves no podrá mojar en esta salsa. Salvo en lo concerniente a la pomposa cuestión política, la coordinación territorial, bla, bla, bla.
De acuerdo. ¿Y en la relación con los nacionalistas? Quizás Chaves podría tejer las bases para que la debilidad parlamentaria del Gobierno fuera menos. Tampoco. Eso es responsabilidad del grupo parlamentario socialista y de la secretaría de Relaciones con las Cortes.
Bueno, quedaría la posibilidad de que Chaves pastoreara las fusiones de cajas que están pendientes. Tampoco. Eso es competencia en primer lugar de las propias cajas; en segundo lugar del Banco de España y en tercer lugar del ministerio de Economía y Hacienda, responde Zapatero. Entonces, ¿a qué se dedicará Chaves? Al presidente andaluz. La vicepresidencia tercera es un cementerio de elefantes.