El trazado del AVE se modificó por presiones de los alcaldes socialistas

Las hemerotecas tienen un poder fastuoso. Ayudan a colocar al político frente a sus propias incongruencias. Donde dije digo, digo Diego. Es lo que le ha pasado al actual secretario de Estado de infraestructuras, Víctor Morlán. El 28 de febrero de 2003 publicaba un duro artículo en El Periódico de Cataluña titulado "Poco AVE, mucha propaganda". Con los socavones del AVE a Lérida por medio, aprovechó para hacer sangre acusando al Ejecutivo Aznar de falta de planificación, improvisación, y apagón informativo.

Es lo bueno de estar en la oposición. Lo malo es que puedes ganar y las balas se dirigen contra ti. Y es lo que le ha pasado. Todas las duras críticas que entonces formulaba contra el anterior Ejecutivo le son plenamente aplicables. No hay información, no se conoce la fecha de finalización, hay improvisación y falta de transparencia. Poco AVE y mucha propaganda.

Por si fuera poco, hay otro detalle que tampoco se recuerda. Ahora que los socialistas echan la culpa a los populares por el actual trazado del AVE, conviene recordar que fueron los propios alcaldes socialistas los que forzaron a la anterior administración a modificar el trazado inicial. Es más: el Ayuntamiento de Barcelona señalaba el pasado mes de enero que era la mejor opción porque permitía descongestionar los actuales túneles ferroviarios. Cuestión de ‘memoria histórica'.