Sr. Director:
Vacaciones, un derecho de todos, por tanto, tiempo ignorado. Gracias a Dios, ha progresado la conciencia general en este punto de los derechos humanos. Las vacaciones son necesarias para descansar, para reponer fuerzas, para intensificar la vida familiar y social, para disfrutar de los hermosos paisajes que aquí y allá nos brinda la naturaleza. No necesitamos salir fuera. ¡Qué hermosos los paisajes de Extremadura, de Castilla, de Andalucía... y, en general, el de todas nuestras tierras españolas!
Vacaciones también para crecer por dentro, para ampliar nuestra cultura, para ahondar en la vida del espíritu, para darnos a los demás..., para hacer aquellas cosas dignas que se nos quedan cortas en el periodo laboral.
Vacación no es sinónimo de desorganización, sino de cambio a una actividad más relajante. Ahora podemos encontrar más tiempo para la lectura, con selección literaria y de temas; para el deporte, que dinamiza y fortalece el cuerpo; para la oración, que dinamiza y pone en forma el alma. Yo veo cierto símil entre el alma y el naranjo, que si se riega mucho en el estío, crece frondoso el resto del año, ofrece sabrosos frutos en invierno y olorosas flores en marzo. A Dios, que nos cuida siempre, no deberíamos olvidarlo en verano.
¡Qué pena! A algunos se les va la vida sin disfrutar ni haber agradecido a Dios sus mejores regalos. Inmersos en el trajín de las tareas, les llega a algunos la muerte sin haberse enterado de la vida. El esposo de una amiga mía, mordido en plena madurez por un cáncer, se lamentaba de no haber encontrado tiempo para su familia, afanado en sus negocios. No deberíamos hacernos esclavos del trabajo. La persona ha de trabajar y el ave volar; pero así como el pájaro se posa a descansar en el muro o en la rama de un árbol, el hombre necesita el paréntesis de unos días de reposo y de descanso, sin que esto deba suponer el abandono de los padres ancianos. ¡Cuánta paz y gozo interior cuando con nosotros disfrutan también nuestros mayores y no los dejamos solos o aparcados!
Josefa Romo
moragon21@terra.es