La nueva ley propuesta de poder abortar siendo menor de edad y sin el consentimiento paterno ha dado la vuelta al mundo.

Sr. Director:

Con esta ley quieren defender el derecho a la mujer, pero, el fin no justifica los medios, ya que estamos quitando el derecho a la vida.

El caso es que cada vez las cosas son más fáciles: una menor de dieciséis años puede tomar la decisión de matar a su propio hijo y en cambio no podemos comprar tabaco o alcohol ni tampoco podemos votar.

No es una cuestión de religión o creencias, es cuestión de ética y moral. Está penado con cárcel matar a alguien que se puede defender y, sin embargo, no lo está matar a alguien indefenso. Todo esto se contradice un poco.

Hay gente que dice que no son personas, ¿pero y si hubiesen abortado contigo? No estarías leyendo esta carta

Tenemos que darle a esas personas la oportunidad de vivir, el derecho a la vida No es tan difícil, un gesto tan insignificante y sencillo como decir no, yo no aborto, ¡puede salvar vidas! Increíble ¿verdad? Pero hay gente que no se da cuenta.

Hay atentados y asesinatos y salen en las noticia, pero cuando hay un aborto esa personita grita en silencio y no es noticia; es algo normal.

Queremos evitar guerras, no queremos que muera gente ¿por qué permiten una ley que va en contra de todo esto? Y es que hablamos de justicia y de derechos pero, ¿qué hay del derecho a la vida del bebé?

Belén Fernández Jiménez

sierrabelen15@gmail.com