Casi tres años después de la entrada en vigor del euro, todos los europeos están de acuerdo en que ha constituido el peor factor inflacionista de los últimos años.
Ahora en Bruselas y en Francfort (sede del Banco Central Europeo, BCE) se discute si deben suprimir las monedas de uno y dos céntimos, dado que esa supresión podría producir más aumento de precio (los comerciantes siempre ajustan al alza).
Para muestra un botón: En el barrio madrileño de