La Línea de Atención a la Mujer reclama una conciliación efectiva

Según el último informe estadístico de IVEs publicado por el Ministerio de Sanidad, un 30% de las mujeres que abortan son casadas y un 70% son solteras. En 50.402 casos (50%), las mujeres embarazadas no convivían en pareja. Lo más grave es que en 12.890 de los casos "no existe" pareja o sustentador principal. Al preguntársele por este hecho y en 14.434 casos no consta la situación laboral del padre. Así, se puede concluir que en el 26,9% de los casos, las mujeres que abortaron en el 2006 no tienen ningún apoyo económico de su pareja. "Un abandono que probablemente explica una decisión traumática como es un aborto", apunta la portavoz de la Fundación LAM-Mujer, Sandra Gerez.

Además del abandono de la pareja, conviene recordar que el Protocolo Común para la Actuación Sanitaria ante la Violencia de Género del 2007 sitúa el embarazo como primer factor de riesgo de sufrir violencia de género. Un dato corroborado por la trabajadora social y directora de la ONG Mujeres, Solidaridad y Cooperación, Belarmina Martínez, quien señala que el 35% de las mujeres recibe su primera paliza en situación de embarazo. Por eso la promotora de la Fundación LAM-Mujer, Marta Pérez Arteaga, farmacéutica, reclama "apoyos" para que las mujeres puedan ejercer su derecho a la maternidad de manera "saludable" y "protegida de la violencia machista". En el INE consta en la Encuesta de Fecundidad (1999) que las mujeres desearían tener más hijos de los que tienen.

Para ello -señala Pérez Artega- es necesario "remover obstáculos" y "promover una verdadera igualdad de oportunidades y derechos para que una mujer no tenga que elegir entre su carrera profesional o su maternidad". ¿Se puede? Sí. "He sido testigo de que dos de cada tres mujeres apoyadas y asesoradas por profesionales consiguen llevar a término su embarazo y superar la situación de violencia y abandono a la que están sometidas por su gestación", señala la trabajadora social y miembro de la Fundación LAM-Mujer, Rafaela Alonso.

La Fundación LAM-Mujer reclama además una verdadera conciliación "real y efectiva" entre maternidad y trabajo. Pérez Arteaga espera que el nuevo Gobierno "se comprometa en el derecho de la mujer a ejercer una maternidad digna, que incluya guarderías costeables o gratuitas, horarios de trabajo compatibles y un sueldo digno".