Según Radio Nacional, es decir, según el Psoe, Benedicto XVI ha acudido a Jordania para intentar calmar al mundo musulmán, se supone que a los musulmanes jordanos, pues éste es el único país islámico visitado.
Esto demuestra que para nuestras fuerzas progresistas y zapateristas, el enemigo no es la religión sino la religión católica. El resto, incluso los mahometanos, con tantos puntos en común con los tópicos progres, por ejemplo con el feminismo, pueden incluso ser útiles... siempre que sirvan para atizarle al catolicismo.La verdad es que la idea fuerza lanzada por Benedicto XVI en Jordania ha sido la de libertad religiosa. En efecto, el país del rey Abdalá II es uno de los pocos oficialmente musulmanes en el que los cristianos gozan de cierta libertad. Y así, el Papa la provecha, en primer lugar, para agradecer dicha política y que cunda el ejemplo, y, en segunda lugar, para lanzar la Universidad católica jordana y poner las dos primeras piedras de un par de iglesias, pegaditas al río Jordán.
Este papa ha sido quien más ha clarificado el papel del católico en política, tanto si juega a elector como a elegido, con sus valores no negociables, formulados de forma express en su exhortación apostólica Sacramentum Caritatis: vida, familia, liberad de enseñanza y bien común. A mí me gusta añadir un quinto, el de libertad religiosa, por dos razones. Porque tanto el anterior pontífice como éste, hacían, hace, una especial hincapié en este principio añadido, base del predicamento papal en Jordania.
Mi sospecha es sencilla. Satán, quien socialmente se expresa en el siglo XXI a través del Nuevo Orden Mundial (NOM), va cubriendo etapas. Tras la etapa abortera y eugenésica más homicida de la historia, el Maligno ha puesto en solfa el significado mismo de la familia, garantía de las libertades públicas -célula de resistencia a la opresión, que diría Chesterton-. La libertad de enseñanza no es sino un derivado de la familia natural: consiste en romper la trasmisión de la fe entre generaciones, desautorizando a los padres y otorgando el control de las educación de nuestros hijos al Estado y a dos castas igualmente nocivas: la empresarial y la sindical. Lo del bien común es otro principio clave, que en el siglo XXI no alude al corrupción -pública o privada- sino a la corrupción institucionalizada, legal, a aquella que los teólogos progres de los años ochenta llamaron 'pecado social'. Un gran hallazgo intelectual, sin duda, pero, como siempre, su mente invertida -que invierte los conceptos, no eso que está usted pensando- confundió al verdugo con la víctima y se hizo un lío. Quiero decir que el valor no negociable cuarto, el bien común, ha sido violado desde el momento en que toda la política y toda la economía se puso al servicio de la especulación financiera, el pecado social que nos ha llevado a la actual crisis económica.
Ahora, el NOM da un paso más, el mismo que va del anticlericalismo de siempre a la Cristofobia de ahora mismo. Una nueva etapa persecutoria que ya ha comenzado con la idea-fuerza, verdaderamente perversa, de que hay que elegir entre democracia y cristianismo. Elección individual y nada secreta, porque el nuevo mandamiento del NOM asegura que un cristiano es un enemigo de la democracia y que por tanto, debe elegir entre ambas y si elige a Cristo, debe ser perseguido pro los demócratas.
Así que Benedito XVI no deja de hablar de libertad religiosa, el quinto principio no negociable para el cristiano en política. Respecto a los judíos, la visión del Papa va como siempre, muchos más lejos de la de los editorialistas que le denigran y cuyas calumnias van siempre mal dirigidas. Cuando no quede un sólo rabino en creerse lo del antisemitismo papal, ni tan siquiera en el antisemitismo de un papa germano, los tontiprogres de RTVE, PRISA, Tele 5 o Mediapro continuarán con la misma matraca.
No, Benedicto XVI sabe que los cristófobos no pueden dejar de lado a los judíos en su campaña homicida. Y no pueden dejarles a un lado porque los judíos son nuestros hermanos mayores en la fé y, por tanto, a ellos también les va tocar ser perseguidos, esta vz no por el racismo nazi sino por su fé en el antiguo testamento, común con la iglesia. Sí, el NOM, que por ahora se disfraza de antinazi, ya está dando los primeros pasos para convertir a los judios en objetivo, introducidos en la misma cesta que a los cristianos. Entiéndanme: a los judíos que crean en Dios. El NOM tiene muy claro las máximas del camarada Lenin, cuando aconsejaba eliminar a los buenos curas y mimar a los malos, porque esos eran los mejores amigos de la Revolución.
He recibido varios correos sobre mi alusión al hecho de que con las reprobaciones parlamentarias (Bruselas, Estrasburgo, Madrid) se abre el camino a llevar al Vaticano, mejor, al Papa, ante los tribunales del prestigiosos derecho internacional (¡Dios nos libre de las personas filántropas y de las instituciones prestigiosas!). Alguno de mis remitentes consideran que voy demasiado lejos. Bueno, admito apuestas: estoy convencido de que, en estos mismos momentos, en despachos enmoquetados de muy prestigiosas instituciones, se está preparando la operación para llevar al Papa, precisamente al Papa, ante los tribunales internacionales, sea por defender la vida -atentar contra los derechos reproductivos- la familia -por homofobia- o por cualquier otro sofisma: hablar contra el preservativo, lo que provoca víctimas de sida, por alentar las guerras de religión o por antidemócrata, lo mismo da. Y hasta sería hermoso que fuera condenado y se dictará una orden de búsqueda y captura internacional -por decir algo- que le confinara en el Vaticano. Eso sería maravilloso, verdadero golpe de gracia contra el Vicario de Cristo, encarcelado en el Estado-Ciudad de El Vaticano.
Si quieren mi interpretación, el Papa sabe que se acerca el ataque final, de ahí su insistencia en la libertad religiosa. Por pura casualidad, el 4 de junio, el presidente norteamericano Barack Obama dará en El Cairo su discurso de cofraternización de Occidente con el mundo islámico. Como buen instrumento del NOM, Obama se presenta como el pacifista que tiende la mano a los islámicos y a Oriente, cada vez más alejados de los judíos, a quienes desprecia, y de la Iglesia, a la que aborrece.
Pro si el NOM necesita elementos para ejecutar su plan aquí tenemos a Baltasar Garzón, que imputaría a Benedicto XVI con gran entusiasmo, más que nada para que, a renglón seguido, Fernández de la Vega, la amiga de todos los cardenales, pudiera salir en TV exigiendo para el modesto magistrado el respeto que merece la independencia del poder judicial en un régimen democrático.
Seguramente Garzón se apuntaría. Eso sí que le coronaría como un personaje del mundo mundial, famoso en los cinco continentes,una especie de Lutero progre, sediento como está, no sólo de fama, sino de gloria para la historia.
No, no creo estar exagerando. El papa sabe bien lo que hace y sabe bien a lo que se enfrenta. El mundo sólo tiene un enemigo, la Iglesia, y el NOM lo sabe.
Eulogio López
eulogio@hispanidad.com