Sr. Director:
Todos nos hemos alegrado del éxito de la operación practicada a una niña llamada Lucía cuando aún estaba en el vientre de su madre, a las 21 semanas de gestación. La operación la han practicado en el Hospital de la Vall d'Hebron de Barcelona.
Pero yo me planteo, de manera admito que absolutamente impertinente, cómo puede ser que en este Hospital se considere paciente a un no nacido a las 21 semanas de gestación y a pocos metros, en este mismo hospital, un no nacido de hasta 22 semanas con síndrome de Down sea abortado.
El Institut Català de la Salut deberá registrar como sujeto de una intervención quirúrgica a un no nato de 21 semanas y por otra velará para la correcta gestión de los residuos clínicos generados por una Interrupción Voluntaria del Embarazo practicada a un no nato con síndrome de Down de igual edad.
¿Es una exageración si digo que esto se parece al nazismo?
Miquel Mundet i Riera
m_mundet@hotmail.com