Sr. Director:

Los medios de comunicación prestan mucha atención a la violencia religiosa. Sin embargo, muchos conflictos actuales tienen poco que ver con la religión. Por eso, es mezquino negar que el cristianismo no ha dado un solo bien a la humanidad.

Voy a recordar algunas de las aportaciones positivas hechas por la religión católica. Jesucristo ha inspirado a muchas personas a seguir una vida de amor a los demás. El cristianismo ha fundado innumerables hospitales, colegios y universidades. También ha inspirado geniales, maravillosas e incomparables obras de arte, literatura y música.

No acaba en la cultura la influencia positiva de la fe cristiana. El cristianismo ha sido fértil semilla de la investigación racional del mundo material y dado lugar a la ciencia moderna. La creencia cristiana en la dignidad de la vida humana ha tenido un papel insustituible en el desarrollo de los ideales de los derechos humanos. Es difícil sostener –como pretenden los enemigos de la religión o los laicistas- que la fe cristiana no sea una de las fuerzas más positivas para el bien de la humanidad.

Por tanto, lo que debemos hacer es enseñar el cristianismo a los niños desde muy pequeños, de una manera veraz y exacta. Una religión que les deje bien grabado, en su cabeza y corazón, que existe el bien y el mal; que les haga pedir perdón a los demás, les mueva al arrepentimiento, a la búsqueda del bien sobre todas las cosas. En definitiva, que les lleve al convencimiento de que el mundo sería un auténtico infierno sin religión.

Clemente Ferrer Roselló

clementeferrer@yahoo.es