Sr. Director:

Ketty Sánchez y Michael Branson son unos padres residentes en el País Vasco, comprometidos al máximo con la educación de sus cuatro hijos.

Como depositarios del derecho constitucional a educarles, y presentándose como objetores de un sistema educativo que consideran inadecuado para sus hijos, han decidido sacarles de sus respectivos colegios, matricularles en un colegio a distancia de California y educarles en casa. El resultado ha sido excelente, como avalan el nivel de conocimientos de los menores y reconocen diversos profesionales.

Pero las autoridades educativas, pese al apoyo del Defensor del Pueblo a este tipo de educación, no admiten su decisión y ahora estos padres han sido llamados a declarar como imputados de un posible delito relacionado con un menor, de acuerdo con lo dispuesto en el artículo 486 de la Ley de Enjuiciamiento Criminal. Ketty ha explicado a HazteOir.org por qué ella y su marido decidieron sacar a sus hijos del sistema educativo y optar por enseñarles en casa. Este es su testimonio.