En la compañía afirman que Albert Frère no se puede sumar a ACS, y que la constructora sólo posee un 7,7% del capital
Aunque quedan pendientes los últimos flecos, este es el reparto accionarial de Iberdrola tras la adquisición de Scottish Power y de la norteamericana Energy East. En definitiva, el presidente, Ignacio Galán, controla un 25% del capital a través del Consejo –no se cuentan los fondos institucionales- mientras el "enemigo", ACS, se ha quedado en un 7,7%, que si se ejecutan los derivados podrían llegar al 8,5%.
Por otra parte, el financiero franco belga Albert Frère, accionista de referencia privado del Grupo Suez, sigue anclado en el 5% del capital de Iberdrola. El equipo de Ignacio Galán insiste en que Frère no puede considerarse un aliado de la francesa Suez en caso de OPA hostil sobre Iberdrola dado que lo previsible es que abandone Suez cuando ésta se fusione con Gaz de France, al resultante sea una compañía con el 30% en manos del Estado francés.