Esto es el grito que lanzan contra el actual Gobierno, los indignados, los sindicalistas, los de Izquierda Unida y cómo no secundados y favorecidos por el PSOE.
Porque este partido nunca ha permitido que el Gobierno se lo quite en buena lid otro partido. Recordemos a su inolvidable Pablo Iglesias, fundador de la UGT y del Partido socialista cuando gritaba aquello contra el Gobierno legalmente constituido: "Combatiremos sus ideas dentro y fuera de la legalidad e incluso justificaremos el atentado personal". Y si los analfabetos del PSOE hubieran leído un poco de historia, sabrían lo que Largo Caballero les dijo a las derechas "que si triunfan tendremos que ir a una guerra declarada" y sabrían los indeseables socialistas lo que ocurrió cuando las derechas ganaron las elecciones de 1934, que ellos "los demócratas socialistas" organizaron un levantamiento contra la República.
Y hace menos tiempo si leemos el Informe Masby que intentó descubrir quién estaba detrás del 15 M. Y quién está detrás de los actuales movimientos de masas contra el actual Gobierno y que no es otro que el que estuvo complicado en el GAL, en el caso Marey, y en el proceso de paz con ETA y el que "ordenó" parar la redada del caso Faisán o el no quiso parar el que Bildu entrara en el Gobierno y el que estuvo en un Gobierno que llevó a España a la crisis más grande de su Historia y el mismo que lanza ahora a sus cachorros para que armen disturbios en las calles, secundado por ese vocifero sindicalista Martínez, que vive como un millonario con su sueldo de su cargo en Bankia.
Porque da la casualidad que estos que tanto vociferan contra el partido del Gobierno son los que con su modo de vivir han derrochado el dinero del Estado. Y aprovechando que el dinero "no es de nadie", se lanzaron a regalar dinero como los millones de euros que Rubalcaba hizo a lo mossos de escuadra o a "la Investigación sobre la concha brillante-o el Estudio sobre la genética lenteja en Mauritania, sin olvidar los millones que recibieron UGT y CCOO, o los millones de Ayuda a Afganistán, o la ayuda contra el Sida en África, o los millones que se entregaron a Acapulco, a Puerto Príncipe, Santo Domingo, o los millones que fueron a parar a los de la Ceja sin contar con los bienes edificados que adquirieron los dirigentes y los sueldos que aún perciben, por haber sido ministros socialistas, como el chalet de la ex ministra De la Vega, o la Residencia Villa PSOE de José Blanco, o Manuel Chaves o la inefable inculta Leire Pajin y el no se sabe por qué méritos el peor presidente que ha habido en España, que nos ha llevado a la crisis más grande de la historia se le nombra del Consejo de Estado.
La gente se pregunta por qué a estos vainas que se han enriquecido con cargos en el Estado, no se les expropian sus bienes para ir solventando la deuda que ellos produjeron. Y si ahora siguen produciendo y alentando disturbios callejeros ya va siendo hora que si fuera preciso el Ejército ayudara a la Policía Nacional a encarcelar tanto a los que agitan a las masas, como aquellos que desde la sombra de una posición les animan.
Recordemos que lo del Ejército contra las masas subversivas no sería nuevo: la Propia República mandó al Ejercito a combatir a los insurrectos alentados por los del PSOE y el Ejército que fue allí lo mandaba el General Franco y ¡oh casualidad! En ese ejército estaba un capitán de Infantería llamado Juan Rodríguez Lozano, abuelo de un tal José Luis Rodríguez Zapatero, que a lo mejor en un país serio, en vez de concederles prebendas y honores estaría en prisión por delitos de traición a la Patria.
Mariano Cañas