Inevitablemente, el argumento de Tiovivo c. 1950 de José Luis Garci nos remite a la aclamada película de Mario Camus, La Colmena, basada en una novela de Camilo José Cela. Como en aquella, estamos ante una película coral (intervienen más de 70 actores) en la que se quiere mostrar, en cortas pinceladas, la existencia de las gentes que vivieron en esos tiempos "grises" pero, al mismo tiempo, esperanzados de la post-guerra española.

     Por la pantalla, en un curioso y extravagante mosaico, desfilan oficinistas, chicas de alterne, toreros, curas, falangistas, obreros… Mi duda, puesto que soy de generaciones posteriores, es si la película es representativa de ese periodo y algo me dice que no.

     Garci la ha definido como un sainete, como una pieza dramática jocosa, pero parece más un melodrama que mezcla subtramas ligeras (algunas totalmente innecesarias) con otras cuyos asuntos morales son más propios de la actualidad que de la década que refleja. Me refiero al lesbianismo, los malos tratos domésticos o el tono anticlerical de algunos personajes.

     Garci, al igual que en sus dos películas anteriores (You're the one e Historia de un beso), se ha decantado por la nostalgia y ha contado, para plasmarla en imágenes, con los mejores profesionales (fotografía, Raúl Pérez Cubero; música, Pablo Cervantes; decorados, Gil Parrondo).Todos ellos han hecho un trabajo magnífico en una película formalmente bella, pero excesivamente larga (dos horas y media). Una película en la que no veo sino una caricatura agridulce, pero poco real, de la España del año 1950.