Rizzoli se plantea el cese del director de El Mundo mientras éste trata de acercarse a Zapatero

 

 

Al final, los Romiti, padre e hijo, Cesare y Maurizio, perdieron la batalla. El grupo Rizzoli-Corriere della Sera (RCS) ha comprado a los Romiti (Cesare Romiti llegó a ser el primer ejecutivo de FIAT) su participación del 8,7% de RCS para que se fueran. Los Romiti cobraron 277 millones de euros y dejaron sobre la mesa 63 millones de acciones. Vittorio Colao, procedente de Vodafone, se convertía en consejero delegado de Rizzoli.

 

Y cuidado, porque la salida de los Romiti puede no ser limpia. Al menos, eso dicen los hombres de Colao, que han decidido darle la vuelta al reconocido como grupo de prensa más influyente de Italia y propietario del 98% del capital del periódico español El Mundo. Nada le gustaría más al nuevo equipo que encontrar algún escándalo en la gestión de los Romiti.

 

Precisamente, la salida de los Romiti no resulta gratuita para Pedro J. Ramírez. Mauricio era su gran amigo y valedor en RSC. Y así es como llegamos al comentario realizado pero el nuevo hombre fuerte, Vittorio Colao, quizás un poco harto de que le dijeran que El Mundo sin Pedro J., simplemente se hunde, mientras, al mismo tiempo, no deja de apagar los fuegos que prende en España el poderoso periodista, especializado en cesar ministros, empresarios, etc. Así que Colao pronunció la famosa frase que en seguida voló hacia España: "¿Tiene remedio El Mundo sin Pedro J.? ¿Tiene remedio con él?"

 

El otro frente que tiene abierto Pedro J. Ramírez es con la Moncloa. Muchos socialistas, especialmente los procedentes del Felipismo, aún se frotan los ojos al contemplar cómo la primera entrevista que concede Rodríguez Zapatero como presidente del Gobierno se la concede… a El Mundo, y la realiza… Pedro J. Ramírez. Para la vieja guardia, El Mundo es el diario que les expulsó de la Moncloa. Un hombre muy cercano a Zapatero advertía: "El que quita y pone Gobierno nos puede quitar a nosotros, que también somos Gobierno".

 

El caso es que Zapatero se deja querer por Pedro José, mientras otros socialista, como Alfredo Pérez Rubalcaba consideran que acercarse a El Mundo sería el mayor error que podría cometer el neonato presidente. Es más, la actitud a tomar frente a El Mundo constituye parte fundamental de la batalla por el control de la comunicación, y en especial de Radio Televisión Española, que se ha desatado en el seno del PSOE. De un lado, Rubalcaba, siempre pegado al aparato del partido y al presidente. Por otro lado, lo hombres de la secretaría de Estado de Comunicación (casi todos ellos procedentes de El País) como el secretario de Estado de Comunicación, Manuel Barroso, y sus adjuntos, Javier Valenzuela y Julián Lacalle. Además, todas las portavocías del nuevo Gobierno están copadas por gente de El País y la SER, enemigos jurados de Pedro J.

 

¿Cuál es la actitud de Zapatero? No podemos presumir de conocerla, pero lo cierto es que parece sentirse cómodo con esta discrepancia interna, y feroz, respecto a qué hacer en materia de comunicación en general y con Pedro J. Ramírez en particular. Y eso, a muchos de sus colaboradores no les agrada.