El banquero y economista, Rafael Termes, pronostica que el conjunto de las administraciones públicas cerrará 2005 con un déficit del 2% del PIB. Parte de la explicación está en el optimismo con el que se han redactado los Presupuestos Generales del Estado (PGE) de 2005, que impedirán alcanzar el déficit previsto del 0,5%, superando ampliamente esa cifra. Pero el 2% también se explicaría por el déficit autonómico, una vez que el Gobierno ha permitido el "déficit a la carta" de las comunidades autónomas. 

 

La relajación de la Ley de Estabilidad Presupuestaria anunciada por el Gobierno Zapatero ha desatado las tentaciones de gasto y endeudamiento de los Ejecutivos autonómicos. Cataluña, por ejemplo, presenta un presupuesto con una inversión de 4.500 millones de euros, lo que supone un incremento del 65% respecto a lo presupuestado para el ejercicio 2004. "Es un salto inversor sin precedentes", señala el "conseller" de Economía, Antoni Castells, amigo personal de Solbes

 

No es el único caso. Según un reciente informe del Círculo de Empresarios, la deuda valenciana se ha incrementado en un 189,6% en los últimos ocho años. Madrid lo ha hecho en un 121%, Baleares en un 119,2% y Asturias en un 110,5%. La pólvora del Rey da para mucho. Por ejemplo, las televisiones autonómicas ya superan los 2.000 millones de euros de endeudamiento. Y subiendo. Las empresas públicas estatales se sustituyen por empresas autonómicas, ajenas al presupuesto de la comunidad mientras sean mixtas. Son los que vulgarmente se conocen como "INIs autonómicos". "Se están produciendo verdaderos reinos de Taifas autonómicos en materia fiscal y regulatoria, muy peligrosos", denuncia el presidente del Círculo de Empresarios, Vicente Boceta.