Expertos frente a políticos: ZP sigue empeñado en cerrar Garoña

El debate sobre la energía nuclear se ha reabierto en España a raíz del posible calendario de cierres. La central de Santa María de Garoña sería la primera, según el calendario del Gobierno, aunque según ha podido saber Hispanidad, muchos técnicos del Ministerio de Industria defienden la prórroga de las actuales centrales nucleares. Algunas fuentes -sin embargo- aseguran con contundencia que el Gobierno denegará la prórroga para no abrir el debate sobre la energía nuclear.

Para debatir sobre este tema, ‘El Club de la Palabra' de Intereconomía, ha organizado un encuentro el próximo domingo 6 a las 20,30. Asistirán el presidente del Foro Nuclear, Eduardo González; el presidente de la consultora Lysys, Victoriano Casajús; el experto en Energía de Ecologistas en Acción, Francisco Castejón, y el experto en energía de Adena, Heikki Willstedt.

El debate está encima de la mesa. Según algunos estudios, el rechazo de la opinión pública española a la energía nuclear es muy superior a los de los países de nuestro entorno. Un informe del BBVA confirma que al menos la mitad de los españoles estaría dispuesta a pagar un 10% más de tarifa eléctrica con tal de poder disfrutar de energías limpias.

Sin embargo, la industria considera que la renuncia a la energía nuclear es imposible. Así lo sugirió el pasado lunes el presidente de Unión Fenosa, López Jiménez. Por su parte, el presidente de la CEOE, Gerardo Díaz Ferrán, pide al Gobierno que "se deje trabajar" a las compañías eléctricas. Ferrán pide abrir el debate "sin complejos". El ex presidente de Endesa, Manuel Pizarro ha reconocido en algún foro empresarial que a él no se le ocurrió nunca invertir en nuclear habida cuenta de la inestabilidad política de una cuestión que exige inversiones con 20 años vista.

Curiosamente, los sindicatos UGT y CCOO también han pedido reabrir el debate. Incluso destacados socialistas como Felipe González, Joaquín Almunia, Luis Atienza, Carlos Solchaga o Claudio Aranzadi, piden que no se cierre el debate. El mismo Josep Borrell reconocía recientemente que "no existe alternativa" para la energía nuclear.

Los pronucleares defienden que España necesita 10 reactores nucleares más de aquí al 2030. Máxime en un país como el nuestro con una dependencia energética del 85%. Denuncian además que el previsto cierre de 6 centrales supondría un coste de 18.000 millones de euros y la pérdida del 20% de nuestra actual energía.

La apuesta del Gobierno, sin embargo, se dirige a la energía renovable. El Gobierno quiere triplicar en 20 años la capacidad eólica instalada, llegando hasta los 40.000 megavatios frente a los 13.000 actuales. Incluso quiere construir 5.000 megavatios en el mar, donde actualmente no tenemos potencia instalada.

Habrá que ver si esta apuesta ecologista satisface a los usuarios y contribuyentes. Porque además de tratarse de energía subvencionada, según denuncia la Asociación de Empresas de Gran Consumo de Energía, el coste energético subió en el 2007 un 4,6% para los hogares y un 8,6% para las empresas como consecuencia de esta apuesta por la energía renovable.

Y mientras en España nos enfrascamos en el debate ‘nucleares sí, nucleares no', el primer ministro británico, Gordon Brown, ha dado el pistoletazo de salida para afrontar el reto nuclear con objeto de poder cumplir con los compromisos de Kyoto. Y no sólo eso, sino que ha alcanzado un acuerdo de cooperación con Francia para el desarrollo conjunto de reactores nucleares. Por su parte, en Chile crece el consenso nuclear, Estados Unidos alcanza un acuerdo nuclear con Ucrania y Francia anuncia que cooperará con Egipto en materia nuclear ¿Quién está equivocado?