• Los hoteleros españoles, como aves de rapiña, a por el botín.
  • Paradores nació para reparar y dar uso al patrimonio histórico más importante del mundo: el español.
  • El problema es que recuperar ese patrimonio es carísimo y la empresa privada no está interesada: lo que quiere es gestionar el día a día.
  • El déficit de Paradores asciende a 115 millones de euros.

El ministro de Industria, Energía y Turismo, José Manuel Soria (en la imagen), ha afirmado en este martes que no descarta la privatización de Paradores, dada su delicada situación financiera. Aunque no es una privatización que se vaya a realizar en el corto plazo: ahora la prioridad del Gobierno es mantener la red existente y hacerlo con el "máximo nivel de calidad posible", y "sanear financieramente su situación". Lógico: si no sanea antes su situación -actualmente Paradores acumula un déficit de 115 millones de euros- sólo logrará malvender la compañía.

De todas maneras, privatizar Paradores supone acabar con la empresa que nació con el objetivo -por cierto, brillante- de reparar y dar uso al patrimonio histórico español, esto es, el mayor del mundo. Y es que recuperar ese patrimonio es carísimo, y eso a la empresa privada no le interesa.

De hecho, los hoteleros están al acecho para hacerse con el botín. A ellos, sin embargo, sólo les interesa la gestión diaria de los paradores.

En cualquier caso, Soria ha asegurado que "se va a concluir la construcción de los paradores en marcha", aunque sobre el de Ibiza, por ejemplo, ha afirmado que el ministerio no ha concretado todavía "ni el ritmo ni el calendario de conclusión", que dependerá del "contexto de restricción presupuestaria", ha concluido.

Pablo Ferrer

pablo@hispanidad.com