Enric Sopena se refería en TVE al dictador chileno Pinochet:  Nadie debe alegrarse de la muerte de una persona, aunque sea Pinochet, que fue un asesino sanguinario. Recordamos aquel periodo tan oprobioso, como fue el golpe de estado. ¿Quiénes estaban detrás, qué país apoyó a Pinochet? No fue un golpe de un glorioso militar que se levanta a defender a su patria. Por primera vez, había un gobierno de izquierdas democrático en Chile, que era el de Allende. El pinochetismo político se ha diluido mucho en Chile. Este hombre está a punto de morirse, yo le deseo que muera en paz, y si hay Dios, le perdone.