Dentro del Gobierno actual Solbes es, con mucha diferencia, el ministro más competente. No obstante, yo creo que se equivoca si pretende hacernos creer que un maquillaje de las cuentas públicas es suficiente para generar la confianza.
La economía crece cuando los inversores confían en las instituciones. Si se hace una política de recién llegado, será perfectamente comprendida e incluso admitida, pero la confianza nacerá cuando se comprueben con hechos las previsiones. Si se han previsto unos ingresos que no se realizan, los siguientes presupuestos no tendrán la misma credibilidad. Si se gasta más de lo presupuestado, ocurrirá lo mismo.
Con los gobiernos anteriores llegamos a acostumbrarnos a que los ingresos reales superaban las previsiones y los gastos se mantenían dentro del presupuesto. Esto fue lo que generó el crecimiento. Tal vez Solbes lo consiga, pero, de momento, sólo se puede decir que está haciendo lo que era previsible. Su mayor dificultad consiste en que el precio de la energía va a superar con creces lo estimado, muchas posiciones inversoras se van a deshacer (mientras se averigua si el abuelo fuma, o si no fuma) y, sin embargo, los gastos se van a disparar por la presión política de los socios del Gobierno.
Resumiendo, yo creo que los Presupuestos Generales del Estado son más voluntariosos que realistas. Ya veremos con qué consecuencias.
Mindelio
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