En la rueda de prensa de la cumbre de Washington, Zapatero no descartó rebajas de impuestos en la línea exigida por Gordon Brown. Se enfrentaba así a su vicepresidente, Pedro Solbes, qeuien recientemente había reiterado su negativa a rebajar impuestos. Es una buena idea, nosotros estamos a favor, pero no estos momentos, señalaba el 'vice' la semana pasada.
Pues bien, a Solbes no le ha sentado nada bien que el presidente abriera la puerta a las rebajas fiscales, así que este mismo martes reitera su posición contraria a la rebaja de impuestos. Su argumento es el de siempre: ya se han rebajado mucho, hemos inyectado 20.000 millones de euros en el plan de impulso fiscal. Y además, si la situación empeora, habrá que gastar más dinero. Ya saben: los estabilizadores automáticos, eufemismo de los subsidios de desempleo que crecen como locos. Exactamente al mismo ritmo que la destrucción de empleo.
¿Y sobre las infraestructuras? Es la propuesta de Zapatero. Construir AVEs hasta aburrir. Convertirnos en el país con más kilómetros de alta velocidad en el 2010. En esas estamos. Es una solución clásica, señala el 'vice'. Probablemente no se pueda oponer este economista que se autocalifica de clásico. Un liberal camuflado en opinión "de los más perversos.
Más. Solbes no descarta recesión. Sobre todo después de que el tercer trimestre fuera negativo y que las perspectivas para el cuarto no sean nada positivas. Estamos preparados para lo que estamos preparados. Se le entiende todo a nuestro vicepresidente.