Como última opción, el diestro pidió que se televisara para todos los españoles, en abierto

Es posible que Sogecable pierda los derechos del fútbol televisado, así que está empeñado en hacerse con todos los derechos de retrasmisión de corridas de toro. Ya tiene los derechos de las plazas de Madrid (Las Ventas), Sevilla, Pamplona, Zaragoza, Logroño y Bilbao. El que quiere ver la feria más famosa del mundo, la de San Isidro, tiene que abonarse a Canal   para garle a los Polanco.

Y aquí vino el lío, porque el ídolo de los taurinos, el diestro José Tomas, el que ha devuelto la emoción a la fiesta, se negó a que retransmitieran sus corridas. En último extremo, Tomás, con buen juicio, pedía que lo emitiera una televisión en abierto, por ejemplo RTVE, para que pudiera verlo toda España. ¿Podía permitirse este tonto romanticismo que pone en peligro el negocio? ¡Nunca jamás! Así que Sogecable, para demostrar quién manda en los espectáculos del siglo XXI, decidió expulsar a Tomás de San Isidro. Increíble pero cierto.

Lo más curioso es el aliado que se ha encontrado por el camino. Nada menos que Pedro Antonio Martín Marín, que preside el Consejo taurino de Madrid, el hombre que como secretario de Estado de Comunicación de Aznar, más enfrentamientos tuvo con el grupo PRISA. Pero el dinero hace extraños compañeros de cama, así que Martín Marín ha expulsado a Tomás del cartel.  

Desde Hispanidad proponemos al diestro que responda con la misma arma de la dictadura televisiva: que contraprograme corridas en la otra plaza de Madrid, en la que no mandan ni Martín Marín ni Polanco, que toree en Vista Alegre, en plena Fiesta de San Isidro. Sería interesante saber quién se gana el favor de los aficionados.