El Observatorio para la Libertad Religiosa y de Conciencia, informa sobre el caso de Shaima, la niña musulmana de un colegio de Girona que utiliza el velo para ir a la escuela, y añade que "defiende la libertad para portar símbolos, sin distinción de aquello que representen, siempre que no inciten al odio, la violencia".

En una sociedad diversa como lo son la mayoría, la española entre ellas, debe haber libertad para expresar, de forma respetuosa, las convicciones propias de cada uno. Tal expresión respetuosa no supone amenaza alguna a la convivencia, sino todo lo contrario.

Resulta cuando menos chocante que se permita a los estudiantes en la escuela pública portar todo tipo de símbolos, como por ejemplo camisetas reivindicativas o sugerentes, a veces ofensivas o insultantes, pero sin embargo si se trata de un símbolo religioso es susceptible de ser prohibido.

Es más, entendemos que este debate afecta a todos, no solamente a los musulmanes, ya que prohibiendo el velo, abrimos la puerta a la prohibición de, por ejemplo, la kippa judía o el crucifijo cristiano. El OLRC se pregunta,  así mismo, si el caso de la incomprensión que recibe la pequeña Shaima por parte de algunos, no viene motivada en parte por aquellos que presentan estos símbolos como una amenaza a la laicidad o una forma de discriminación a la mujer, símbolos que para algunos de sus portadores son un elemento importante de sus creencias religiosas, pero para otros son más bien una manifestación cultural o incluso una moda en el vestir. Pablo Molinero www.libertadreligiosa.es