Probablemente hubiera merecido un poco más. Por ejemplo, la asistencia personal. Pueden decirse muchas cosas de Manuel Prado y Colón de Carvajal, pero no dudar de su lealtad al Rey. De hecho, fue uno de los administradores, no el único, de la siempre discutida fortuna personal de los Reyes de España. En nombre del Rey fue a la cárcel, a cuenta del dinero recibido por KIO y cuyo paradero final es de todos conocido, aunque de nadie reconocido. El hijo de don Manuel, Borja Prado Eulate actual presidente de Endesa, mantuvo una relación tensa con su padre, pero, naturalmente, era su padre.
En cualquier caso, a lo mejor la lealtad de Prado había merecido algo más que una corona de flores. A lo mejor había merecido la asistencia personal. Cuando murió el patriarca de los Fúster, la polémica familia de la McDonnell Douglas en España, SAR Felipe, no sólo acudió al funeral, sino que abandonó el sitial desde donde debía presidir el acto, en la ubicación que le correspondía según el protocolo, y fue a sentarse en el mismo banco que sus amigos, los hermanos Fúster.
De cualquier forma, ¿qué pensará de todo esto Javier de la Rosa?