Anualmente se ejecutan unos 30.000 abortos en Holanda. Se oculta que muchas jóvenes padecen embestidas de zozobra, melancolía, penas y arranques suicidas. El rotativo Metro ha decidido meter baza con el artículo "La otra cara del aborto".

A Sarah, de 19 años, fue el prometido quien la incitó a interrumpir el estado de gravidez. "El amor por mi novio era más grande que el que tenía por la criatura, así que acepté. Ahora me pregunto: ¿cómo habría sido el niño?. Le pido a toda mujer que dude, que no vaya a la clínica. Nunca se lo perdonará".

Según una investigación realizada en Nueva Zelanda, el 42 por ciento de las mujeres que habían abortado tenían serios problemas psíquicos. Gert-Jan Noorman, de la Fundación de Protección de los No Nacidos, reconoce este efecto post aborto: "A nuestra asociación acuden jóvenes descontentas, con sentimientos de culpabilidad, depresión y tentaciones suicidas."

Laura van Lee, investigadora de la fundación Rutger Nisso Group, achaca este silencio al actual gobierno que quiere reformar la legislación sobre el aborto. "Los partidarios del aborto temen que los testimonios sobre efectos negativos del aborto puedan llevar a limitarlo e incluso a prohibirlo".

Juan Pablo II, en su Encíclica Evangelium Vitae, afirmó: "El aborto procurado es la eliminación deliberada y directa de un ser humano en la fase inicial de su existencia, que va desde la concepción al nacimiento. Jamás se puede justificar la eliminación deliberada de un ser humano inocente".

Clemente Ferrer Roselló

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