• Y nuevo ere: 141 tíos a la calle.
  • Es lo que pasa por trabajar, casi en exclusiva, para la Administración pública.
  • Rosa García, la sucesora de Francisco Belil, comienza a ser cuestionada en la compañía, cuando aún no lleva un año al frente de la misma.
  • La división española mira ahora a Iberoamérica para intentar remontar.

La presidenta de Siemens España, Rosa García (en la imagen) comienza a estar cuestionada en la multinacional alemana. Y es que desde que empezó el año -y estamos en julio- no se ha firmado un contrato de enjundia.

Es lo que ocurre cuando se trabaja casi en exclusiva con la Administración y resulta que la Administración española suspende todo tipo de contratos para reducir el déficit público.

Apenas lleva un año al frente de Siemens y lo único que ha podido hacer es negar los eres y las constantes reducciones de plantilla por diversas vías.

Ahora toca otra reducción de 141 trabajadores, en un goteo constante que parece no tener fin. A Rosa García no se le ha ocurrido otra cosa que optar a pedidos en Iberoamérica, aunque eso no es lo previsto para la presidenta de Siemens España.

Lo peor es que no lleva un año al frente de la compañía y ya tiene que actuar contra-reloj.

Miriam Prat

miriam@hispanidad.com