En la SER, sin embargo, no se veía esa relación entre la detención de Pantoja y la legalización efectiva de Batasuna. Se hablaba de corrupción, sin más. Eduardo San Martín cree que "hay una insensibilidad social grande respecto a ese tipo de corrupción, aquí todavía el pícaro goza de buena prensa entre la gente. Gente que suele ser humilde, que fue haciéndose una carrera y termina en la cúspide, una especie de desquite social. No hay la condena moral suficiente. Se han descubierto casos de corrupción urbanística y el tema este no parece ser el que más preocupa". "No hemos sabido transmitir a la gente la gravedad de lo que ocurre. Porque el dinero público no se percibe como propio".

Carlos Elordi, también en la SER, discrepaba algo: "la gente que vive de un salario en España, no tiene tolerancia con esto". "Esa gente se indigna visceralmente con que un tío haya pillado. Y si no tiene un adalid o defensor que le represente en un medio de comunicación, esa voz ni existe".