Se puso estupendo al afirmar que "el que no le aguantaría en la oposición sería Gallardón"

No ha aguantado la embestida. El amigo de Zapatero, Miguel Sebastián, ha anunciado en la mañana de este jueves que tira la toalla, que no aguanta el tirón. El ‘efecto Trini' se le hace cuesta arriba, especialmente con las críticas que le arrecian por parte de la FSM que censuran que Zapatero haya colocado a su amigo ninguneando los órganos del partido.

Cuando estaba en campaña, se puso chulito y dijo que "estaría" (en condicional) dispuesto a estar cuatro años en la oposición, pero que no sabía si Gallardón le aguantaría cuatro años. Risas y aplausos de un público entregado. Pero la chulería a lo potro de Vallecas se pasa con la primera estocada.

La renuncia de Sebastián, sin embargo, tiene más lecturas. No sólo no ha pasado del primer asalto, sino que las perspectivas de aguantar con la vista puesta en la vicepresidencia económica se desvanecen. Es decir, que en caso de que el PSOE repita gobierno en las próximas generales, el camino para Solbes parece más aplanado que nunca. Una incógnita menos.