No ha habido improvisación, sino sigilo El ministro Sebastián está muy satisfecho con la resurrección del plan Prever. Y eso a pesar del caos de los concesionarios que no disponen de un sistema informático para gestionarlo. Y a pesar de que desde Faconauto se hable de preocupación y se censure la improvisación. En su opinión, no ha habido improvisación, sino sigilo para evitar la caída de las ventas. Pero el ministro insiste en que ha negociado con todas las partes implicadas. La última, en el salón del automóvil de Barcelona. No dicen lo mismo los interesados.
En todo caso, seguimos sin conocer los detalles del plan de ayudas. Faconauto pide a las CCAA que planteen las mismas políticas para evitar las distorsiones de mercado. Por su parte, Sebastián se muestra satisfecho por haber logrado reunir a las CCAA en 48 horas. Un tiempo récord. Pero las medidas siguen sin concretarse y las ventas se congelan. Quizás eso explique que se haya despertado el interés ciudadano. Según el ministro, las visitas a los concesionarios se han multiplicado por 60 en los últimos días. Lo que no dice es que las ventas se han dividido por infinito. Cero Zapatero hasta que el panorama se aclare.
Y por último, el orgulloso ministro de Industria no pierde ocasión para reivindicar su plan Vive. Dice que lo calificaron de plan zombie o plan muere, pero que está más vivo que Lázaro y ha consumido ya casi todos los recursos previstos para todo el año. ¿Y no habíamos quedado en que las ayudas directas no eran útiles? Somos flexibles y escuchamos y vemos las experiencias en otros países. Aceptamos pulpo como animal de compañía.