Sr. Director:
Como si de un dictador se tratase, nos impone más legalización de los asesinatos de niños, en contra de una gran mayoría que protesta por ello; no se trata de un derecho de las madres, como pretende hacernos creer, sino de un derecho que tienen esos niños a nacer.
Se nos impone la idea de que una componenda entre homosexuales debe ser un matrimonio, algo tan antinatural y disparatado por la que hemos protestado hasta la saciedad todos los ciudadanos. Pretende adoctrinar a las futuras generaciones en su nada recomendable moralidad, para intentar perpetuarse en el poder.
Le importa un bledo la desintegración de España y pacta con los nacionalismos más radicales e independentistas. No duda en reabrir las viejas heridas del pasado, de enfrentamiento entre españoles, en contra del pacto que firmamos al aprobar la Constitución, con su sectaria ley de Memoria Histórica.
Cuando todas estas acciones de imposición radical de sus más perversas ideas se van consumando, ante los problemas reales del país, demuestra una incapacidad total y absoluta. Así la situación laboral que tenemos, es la peor de toda la Unión Europea, sin trazas de que pueda solucionarse a corto plazo. La política errónea de inmigración, le ha desbordado totalmente y obligado a dar un giro de 180 grados. Lo mismo le ocurrió con su negociación humillante con ETA.
La situación financiera de nuestro país, que él aseguraba tan firme como una roca, vemos como nos mentía, o tiene un total desconocimiento en este tema. Las obras proyectadas e iniciadas por el PP, de las que luego se hizo cargo su Ministerio de Fomento, han sido un desastre, por la incapacidad de la titular; lo mismo pasó con los incendios (Galicia, Guadalajara), el chapapote de Andalucía, Aeropuertos, etc. Bajo su patrocinio, se han recortado las libertades en Cataluña (de información, de enseñanza, lingüística, etc.).
Pero esto, Sr. Zapatero, no puede durar indefinidamente. Las elecciones del domingo le deben hacer reflexionar para darse cuenta de los españoles no somos tan ignorantes. Manipular los hechos y la información, llega a desenmascararle algún día. Su credibilidad tiende a disminuir ante tanta mentira. Haga el favor de gobernar para el pueblo y no contra el pueblo.
Pablo Delgado Escolar
padel@telefonica.net