Sr. Director:

No vivimos en la China de Mao ni en la Rusia de Stalin, pero casi.

Un alumno granadino, cuyos padres objetaron a "Educación para la ciudadanía", ha sido puesto en ridículo por la profesora ante sus compañeros de aula. Posteriormente se le ha expulsado una semana por cada día que deja de asistir a clase de la susodicha asignatura con el fin de que repita curso o deje de objetar.

Esta dictadura nauseabunda contra la libertad de las conciencias que esgrimen quienes defienden EpC descalifica tanto a sus abogados como al contenido que patrocinan, que bien podría resumirse en intransigencia, intolerancia y fanatismo ante los que se resisten a enfangarse en el pensamiento único.

Además la ideología de género que subyace en EpC busca la desintegración de la identidad sexual humana reduciéndola a niveles de embrutecimiento que los animales desconocen. Ruego a Dios que próximamente nos libre del actual inquilino de la Moncloa. Por el bien de las futuras generaciones.

María Ferraz

fermar42@gmail.com