- Tanto The New York Times como el International Herald Tribune se hacen eco del dilema de Almunia frente al Gigante de las Telecomunicaciones.
- El Comisario de la Competencia sigue sin sancionarle y no se plantea ni siquiera pedirle cambios el famoso algoritmo secreto.
- Ahora Nokia y otras competidoras, como Oracle, le acusan de aprovecharse de su posición de dominio con el Software Android para vender sus aplicaciones de forma engañosa.
- "Lo que está claro es que existe un dominio de mercado por parte de Google…eso es obvio", afirma Almunia, que está intentando llegar a un acuerdo con el buscador por las buenas.
- Microsoft ya denunció a Google por supuesta violación de la configuración de privacidad de los usuarios de Internet Explorer.
- Google domina el 94% de las búsquedas en Europa.
Google se enfrenta a una complicada situación en Europa. Y es uno de los principales motivos de preocupación de Joaquín Almunia, comisario de la Competencia (en la imagen), quien sigue deshojando la margarita para decidir si acabará multando a Google como hizo con Microsoft.
Ahora tiene nuevos motivos. Según informan The New York Times y el International Herald Tribune, Fairsearch Europa, un grupo de competidores de Google que integra a Nokia; el software de Microsoft Titan y algunas compañías como Oracle, han planteado una queja ante la Comisión Europea por considerar que Google utiliza su sistema operativo Android en móviles y tabletas "de forma engañosa para obtener una posición ventajosa respecto a la colocación de sus aplicaciones en el 70% de los teléfonos que se utilizan hoy en día", ha manifestado Thomas Vinje, abogado de Fairsearch, en declaraciones recogidas por el New York Times y el International Herald Tribune.
Según fuentes del sector, en un lenguaje diáfano, lo que hace Google es como vender gasolina que sólo puede ser utilizada en un solo coche, en este caso, por ejemplo, una Blackberry. Y el ejemplo más claro de las supuestas prácticas torticeras es el hecho de obligar a abrir una cuenta GMail para acceder a una de sus aplicaciones más simples.
La propia Fairsearch Europe afirma tener cada vez más pruebas de que Google está abusando de su monopolio en las búsquedas para hacer fracasar a la competencia, y considera que "los responsables de formular políticas deben actuar sin demora para proteger la competencia, la transparencia y la innovación en las búsquedas de internet".
Lo cierto es que Google, según sus propios competidores, domina las búsquedas, controlando más del 94% de ellas en Europa y más del 91% en todo el mundo. Al introducir un término de búsqueda, el buscador emplea un algoritmo patentado para organizar y priorizar los resultados que identifique como probablemente relevantes para la consulta. Los cambios en los algoritmos pueden influir en las oportunidades de éxito de un sitio web.
Debido a la gran complejidad de estos, es muy difícil, afirman, determinar si se han cambiado y cuáles han sido los cambios. Esta falta de transparencia, denuncia Fairsearch, significa que estos algoritmos pueden programarse para excluir, penalizar, o promover sitios específicos.
Almunia ha manifestado que los responsables de Google le han ofrecido su cooperación para explicarle sus prácticas de búsqueda y confía en que los usuarios puedan discernir mejor cuando Google está promocionando sus servicios en lugar de los de sus competidores aunque estos puedan ser mejores.
Lo cierto es que Europa y Google están negociando para que el buscador introduzca cambios, y ahora Almunia ha dado un tímido paso hacia adelante al afirmar que Google necesitaba ofrecer a la Comisión Europea una especie de etiqueta, donde puedan distinguirse los resultados de búsqueda que benefician a los servicios de la marca Google, como Google Maps y los diferencie de alguna forma de sus competidores. "No sé si lo llamaría etiquetado, o lo que sea, pero es necesario que el usuario pueda distinguirlos", ha dicho Almunia, quien añadió que la libertad de elección del usuario "debe ser real" .
Almunia negó que los reguladores vayan a pedirle a Google que realice cambios en su algoritmo, el secreto mejor guardado por la multinacional que desvela a todos los community managers del mundo, el truco que utiliza para determinar las respuestas a las consultas.
Ha negado Almunia que las investigaciones que se están llevando a cabo sean para proteger a los competidores, que está enviando cuestionarios a estos, inluyendo a los denunciantes, para que opinen sobre los cambios que Google propone para acercar posturas, y reconoció finalmente que está preocupado porque el buscador utilice su posición de dominio para promocionar sus propios productos "pero no necesito encontrar una respuesta final a esta pregunta en el caso de llegar finalmente a un acuerdo. Ha señalado que "lo que está claro es que existe un dominio de mercado por parte de Google…eso es obvio". ¿Y para esto se necesita una investigación de dos años
Sara Olivo
sara@hispanidad.com