La vicepresidenta de Gobierno se ha mostrado mucho más cauta a la hora de valorar la decisión de la Generalitat de aprobar el copago farmacéutico que al juzgar las consultas no refrendataria sobre el Pacto Fiscal que pretende poner en marcha el gobierno catalán.
Al ser preguntada al respecto, ha señalado que no está encima de su mesa la propuesta, pero ha añadido que sí lo está en la del Consejo Interterritorial de Salud. Ni siquiera ha salido en defensa de las prerrogativas del Estado cuando le han preguntado si, como sostiene IU, la decisión de la Generalitat invade competencias del Gobierno de la Nación o crea desigualdades entre unas autonomías y otras. "El Gobierno tendrá que ver primero lo que proponen…" ha sido una de sus frases. También ha señalado que ni los enfermos crónicos ni las clases más desprotegidas tendrán que pagar el famoso euro por receta. No se puede ser más comprensiva con Cataluña. Sus motivos tendrá… Cuando Durán i Lleida defendió el pasado jueves la medida en el Congreso y afirmó que veía muy difícil que España no abordara el copago sanitario; sabía probablemente de lo que hablaba. Tenía datos. ¿Será el copago farmacéutico un anticipo del sanitario? Hay que pensar que siguiendo el ejemplo catalán, con un euro por receta el Estado se ahorraría el 9% de su gasto farmacéutico, casi mil millones de euros.
Por otra parte, al ser preguntada por la rumoreada subida de impuestos o la creación de tasas que podría implantar el Gobierno para recortar el déficit, la vicepresidenta se mostró tajante, y señaló que no están facultados para crear otros nuevos impuestos en estos presupuestos. Como siempre, dejó una puerta abierta al afirmar que es competencia de Montoro, y aseguró que éste ya se mostró muy claro al respecto. El ministro de Hacienda, en una de sus últimas declaraciones ha señalado que en España no "haremos subidas de impuestos que lastren la salida de la crisis".
Sara Olivo
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