El euribor se coloca ya en el 4,714%, el nivel más alto desde 2001
Aunque los analistas descontaban que el BCE había aparcado su proyecto de volver a elevar tipos en la primera reunión de septiembre, finalmente, el BCE sigue empeñado en cumplir con lo anunciado el 2 de agosto: un sesgo alcista en la política monetaria para controlar la inflación. La verdad es que la coyuntura no puede ser peor. Y en momentos de crisis y cuando el FMI alerta que habrá que revisar a la baja la previsión de crecimiento no es el mejor momento para subir el precio del dinero. Pero la ortodoxia y el fundamentalismo de Trichet obligan.
Por otra parte, Wall Street se dio este miércoles un festín a cuenta de la previsible rebaja de tipos. Así que mientras Estados Unidos baja, es posible que la zona euro suba. Y eso a pesar de las presiones de Francia para que no lo haga en orden a apuntalar el debilitado crecimiento económico galo. España –como denuncia Rajoy- no presiona nada a pesar de que las familias españolas son las más endeudadas de la zona euro y que la subida de tipos puede disparar la morosidad hipotecaria.
Todo ello no impedirá que este jueves la autoridad monetaria de la eurozona vuelva a inyectar 40.000 millones en el sistema. Y en medio de todo, el euribor, que vuelve a subir hasta el 4,714%, la mayor tasa de los últimos años, que incrementa los problemas para las endeudadísimas familias españolas que soportan en sus espaldas una deuda que duplica la presentada en el 2003. Nubarrones sobre el horizonte.