• El primer ministro de Ucrania, Arseniy Yatseniuk, acusa al presidente ruso, Vladimir Putin, de tratar de crear otra 'guerra fría' en Europa (nunca mejor dicho, si corta la calefacción de gas).
  • La rusa Gazprom, controlada por el Gobierno de Vladimir Putin, ya cortó el suministro de gas a Ucrania el pasado mes de junio.
  • El G7 advierte a Rusia que le impondrá más sanciones si no respeta la soberanía ucraniana.
  • Mandos militares ucranianos y rusos se reúnen para delimitar la zona de exclusión en el este de Ucrania. 
El primer ministro de Ucrania, Arseniy Yatseniuk, ha advertido de las presuntas intenciones de Rusia de "congelar Ucrania" durante el invierno mediante el uso del gas natural como un arma para subyugar a la ex república soviética: "Ellos quieren que nos congelemos. Este es el objetivo y esta es otra carta ganadora en manos rusas. Así, si no pueden recurrir a una operación militar contra Ucrania, tienen otra carta para ganar, que es la energía".

Ya hay un precedente: la compañía energética rusa Gazprom, controlada por el Gobierno de Vladimir Putin, cortó el suministro de gas a Ucrania el pasado mes de junio a causa de una disputa sobre facturas de gas sin pagar de Kiev, aumentando las preocupaciones en torno a la posibilidad de que el país no sea capaz de cubrir la demanda en la temporada de invierno.

Yatseniuk denunció que Rusia ha violado las leyes internacionales al invadir partes de su territorio, armar a los insurgentes y anexionarse la península de Crimea el pasado mes de marzo. Asimismo, acusó al presidente ruso, Vladimir Putin, de tratar de crear otra 'guerra fría' en Europa.

Nunca mejor dicho lo de 'guerra fría'. Y es que -recordemos- a Europa también llega el gas ruso a través de Ucrania para calentar las calefacciones de algunos países. Así que si Rusia quiere 'fastidiar' a Europa, no tiene más que cortarle el gas para que muchos europeos se congelen de frío.

Por ello, el primer ministro ucraniano hizo un llamamiento a la comunidad internacional para que mantengan las sanciones contra Rusia hasta que Kiev recupere "el control de todo su territorio", incluyendo Crimea.

Y parece que le van a hacer caso a Yatseniuk. Porque los ministros de Exteriores de los países del G7 urgieron a Rusia a cumplir con todos sus compromisos para poner fin a la crisis en Ucrania y advirtieron de que están dispuestos a imponer más sanciones si Moscú no coopera.

En una declaración, Canadá, Francia, Alemania, Italia, Japón, Reino Unido, Estados Unidos y la Unión Europea (¿dónde está España) señalaron que la última ronda de sanciones sólo se retirará si las autoridades rusas cumplen con lo acordado en Minsk y respetan la soberanía ucraniana.

En ese sentido, recordaron que Rusia debe retirar de forma inmediata todas sus fuerzas, armas y equipos de Ucrania, garantizar el respeto de la frontera y lograr la liberación de todos los rehenes en manos de los separatistas.

Los ministros advirtieron, además, de las dificultades a las que se enfrenta el país ante la llegada del invierno -véase, la citada calefacción-.

Por cierto que las autoridades ucranianas y rusas se han reunido este viernes para fijar los límites de la denominada zona de exclusión en el este de Ucrania, de la que los separatistas prorrusos y las fuerzas gubernamentales de Kiev deberán retirar su artillería y el armamento pesado, han informado las Fuerzas Armadas ucranianas.

Enviados de los Gobiernos de Ucrania y de Rusia y representantes de la OSCE acordaron el pasado 19 de septiembre en Minsk para establecer una zona de exclusión de 30 kilómetros en el este de Ucrania, de la que deben retirarse el armamento pesado y la artillería para reforzar el alto el fuego declarado el 5 de septiembre.

Andrés Velázquez
andres@hispanidad.com